¿Cuál Es Tu Huella Ecológica?

¿Cuál es tu huella ecológica?

Para saber cuál es tu huella ecológica personal, y la nuestra huella como humanidad, tomamos numerosos estudios y los desglosamos. Pero, primero, veamos a qué nos referimos con el término huella ecológica

¿Qué es la huella ecológica?

Básicamente, es un indicador que marca el impacto de tu estilo de vida sobre el medioambiente. Organizaciones e investigaciones demuestran que la producción de alimentos de origen animal arrasa con los recursos naturales. Además, todo lo que brota de la tierra es suficiente para una humanidad abastecida. Entonces, los escenarios que vamos a analizar son una invitación a descubrir cuál es tu huella ecológica y qué puedes hacer para mitigarla.

Si quieres más detalles sobre la definición, mira este corto vídeo:

Algunos ejemplos de huella ecológica: El agua…

Estimaciones indican que la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de una sola persona toma cerca de 3.000 litros de agua por día. La producción de 1 kilo de carne bovina necesita unos 15.000 litros de agua. En comparación, el kilo de granos reduce los recursos hídricos hasta 10 veces (1.500 litros por kilo de granos). Así lo indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Hoy, el agua y la seguridad alimentaria son los temas prioritarios con respecto al futuro de la humanidad. Por eso, saber cuál es tu huella ecológica y tomar acción es el mejor camino para hacer tu aporte.

En el caso del pollo, se requieren 4.000 litros de agua para producir 1kg. Por otro lado, 1 kilo de trigo lleva 1.400 litros de agua y 1 kilo de papas, 150 litros

¿Puedes notar la diferencia entre lo animal y lo vegetal? El contraste entre seguir una dieta cárnica y una vegana durante un año equivale a 10.000 km conducidos. Transitar el veganismo en un lapso de 365 días se asemeja a ahorrar la contaminación ambiental generada por ese kilometraje.  

Recordemos que el agua es un recurso que se agota y la agricultura actual utiliza el 70% del total disponible de este recurso. Su uso eficiente se ha vuelto imperativo. El cambio climático se traduce en un aumento de la cantidad de agua para el cultivo. Por cierto, la población mundial crece y para cubrir la demanda de alimentos, la sostenibilidad es la clave.

El informe de Greenpeace

Además del agua y la huella de carbono (GEI emitidos directa o indirectamente), hay otros fenómenos involucrados. Los principales son la deforestacióncontaminación y desertificación de los suelos. Greenpeace nos alerta: el sistema alimentario causa el 80% de la deforestación.

Aunque parezca que el pollo tiene menor impacto que la carne vacuna, su huella medioambiental global es enorme. La producción de pollo y cerdo representa el 70% del total de carne producida en el mundo. Su impacto medioambiental es negativo. Incluye cambios en el uso del suelo y deforestación vinculada a la producción de alimentos para cerdos y aves de corral.

El aumento del consumo de lácteos (especialmente en China, India y Brasil) implica más cultivos destinados a los animales. Nuevamente, las consecuencias son negativas para los bosques, los recursos hídricos y el clima. Además, la inseguridad alimentaria emerge en regiones donde la tierra se usa para alimentar a animales y no a personas.

El informe destaca que la pesca es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad oceánica. La sobrepesca y la destrucción del hábitat han degradado los ecosistemas marinos del mundo. De continuar al ritmo que vamos, se estima que el océano no tendrá peces para 2050.

El cambio hacia la alimentación vegetal reduciría en un 20-40% el riesgo de extinción previsto para aves y mamíferos. Para 2060, el reporte de la ONG ambientalista plantea un panorama desalentador. La interacción del pastoreo ganadero con las especies silvestres altera la ecología. La ganadería contribuye a la desaparición de animales grandes. Osos, lobos, felinos, rinocerontes, elefantes, tapires e hipopótamos se ven amenazados por la competencia (pasturas y agua) y las enfermedades.   

huella ecológica

Cifras de la FAO

El 26% de la tierra libre de hielo del planeta se utiliza para el pastoreo de ganado. Mientras que el 33% de las tierras de cultivo se destina a la producción de alimentos para el ganado. Éste contribuye con el 7% de las emisiones totales de GEI (por fermentación entérica y estiércol).

En los países desarrollados, el 90% del ganado pertenece a 6 razas y el 20% de las razas está en riesgo de extinción. Además, cada año se pierden 13.000 millones de hectáreas de área forestal por la conversión de la tierra para  alimentación del ganado.

A su vez, el 20% de los pastizales del mundo están degradados. Esta tendencia va en aumento debido a la creciente densidad animal por área. La intensificación de la producción ganadera afecta negativamente la salud animal y por tanto el uso de antibióticos aumenta.

¿Sabías que el 66% de las enfermedades emergentes en humanos tienen origen animal? El uso de hormonas y antibióticos en la producción industrial de carne afecta también la salud humana, dando lugar a los ‘super bugs’, resistentes a todos los antibióticos.

A nivel mundial, podría haber suficiente tierra de cultivo para alimentar a 9.000 millones de personas en 2050. ¿La condición? Que el 40% de todos los cultivos para animales se destinen a los humanos.

La carne nos devora

Sí, la carne es súper costosa. Su producción devora los recursos del planeta. La proteína animal necesita mucha más tierra (desgaste y acidificación de los suelos) y agua que la proteína de origen vegetal. El costo ambiental de su fabricación, transporte, comercio y consumo es espeluznante:

“La carne de menor impacto crea un 360% más de emisiones de gases de efecto invernadero, un 3.200% más de acidificación, un 970% más de eutrofización y usa un 230% más de tierra que una plantación media de soja para tofu por gramo de proteína”, señala Joseph Poore en su más reciente estudio (Universidad de Oxford).

La investigación indica la necesidad de un cambio masivo en favor de una dieta plant-based. ¿Los beneficios? La reducción del consumo mundial de agua en un 20% y de las emisiones GEI en un 50%. ¿Sabes cuántas emisiones ahorras comiendo a base de plantas durante 30 días? El equivalente a un recorrido de 700 km en un coche a gasolina mediano. Más aun, el 76% de las tierras ahora destinadas a la ganadería industrial volvería a la naturaleza. Hablamos de 3.100 millones de hectáreas.

Pensemos en las selvas y en el fenómeno de Amazonia. Cada hamburguesa de carne vacuna conlleva la destrucción de más de 20 especies de plantas y más de 100 especies animales. Según la Fundación MacArthur:

“Las importaciones de carne vacuna de Estados Unidos desde México y América Central durante los últimos 25 años han sido el factor principal en la pérdida de cerca de la mitad de las selvas en esos lugares”.

¿Cómo se calcula la huella ecológica?

Calcular la huella ecológica es un poco complejo, pero se pueden obtener aproximaciones a través de diversos métodos. Algunas empresas ambientales, por ejemplo, se dedican a calcular la huella ecológica de cada uno de los empleados y a generar un plan de acción para compensar su huella y llevarla a 0 impacto. 

En lo personal, puedes ingresar a este sitio y encontrar una calculadora que te ayudará a saber cuál es tu huella. 

¿Cómo reducir la huella ecológica?

Aquí, algunas ideas para sumar a nuestros hábitos y contribuir con el bienestar integral de la Tierra:

  • Alimentación vegana libre de carnes animales y productos derivados.
  • Consumo responsable.
  • Cuidado con el uso del agua y la electricidad.
  • Medios de transporte sostenibles.
  • Plantar árboles.

Sobre todo, refuerza el primer punto. El veganismo es el camino para salvaguardar la vida silvestre, garantizar el derecho a la alimentación y mantener la salud.  

tierra

¿En tu vida cotidiana, qué prácticas amigables con el medio implementas?  ¡Te leemos!

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Ana Kerman

Ana Kerman

Editor & Content Creator | ana@vidaverde.co

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