BIENESTAR & SALUD

Aceites Esenciales: Una Guía Para Principiantes

Los aceites esenciales son una hermosa puerta de entrada hacia la medicina de las plantas. Son aliados para la cosmética, la salud y los productos para el hogar. ¿Te animas a descubrirlos? ¡Sigue leyendo!

Qué Son Los Aceites Esenciales

Son sustancias que se extraen de diferentes partes de las plantas y poseen todas sus propiedades curativas.

La mayoría de los aceites esenciales son extraídos de las plantas por diversos métodos. El más utilizado es la destilación al vapor, pero también es muy común el proceso de prensión en frío.

Se obtienen de:

Flores, como la manzanilla, el neroli, ylang ylang.

Hierbas aromáticas, como el tomillo, el romero o la hierbabuena.
Resinas, como la mirra o incienso.
Frutas, como la naranja, el limón o la bergamota.

Especias, como la canela, anís o clavo de olor.
Bayas y semillas, como el enebro, laurel, hinojo o anís estrellado.
Y de maderas, como el sándalo.

Imagínate un concentrado de las propiedades de cada una de estas plantas. Maravilloso, ¿no?

Cada aceite esencial tiene una o varias propiedades. Algunos tienen principios antisépticos, antibióticos, antivirales y regeneradores celulares. Más abajo, encuentras una guía detallada de cada aceite.

La Importa De Usar Aceites Esenciales Puros

Es muy frecuente encontrar aceites esenciales diluidos, cortados o desnaturalizados. Y, para usarlos como medicina holística, lo mejor es que sean 100% naturales y puros. Cuando adquieras los tuyos, asegúrate de que procedan de cultivos orgánicos, sin pesticidas, insecticidas o abonos químicos.

Cómo Hacer Aceites Esenciales

Si te animas a poner manos a la obra, también puedes prepararlos de forma casera. De esta forma, no solo te asegurarás de que sean puros, sino que también conectarás con la medicina de las plantas en todo el proceso. ¡Es un viaje hermoso!

Aquí abajo te compartimos un video donde puedes ver, paso a paso, cómo hacer tus aceites esenciales.

Aceites Esenciales Y Sus Usos

Hay dos grandes universos donde estos aceites son los reyes: en la cosmética natural y en la aromaterapia.

Al ser tan beneficiosos para la piel, muchísimas cremas, sérums y geles naturales están hechos con aceites esenciales. Y la lista de aplicaciones se alarga: en desodorantes caseros, pastas dentales, champúes y acondicionadores.

Una forma de ayudar a acabar con los experimentos en animales es optando por cosmética natural y casera.

Eso sí: los aceites son muy concentrados y deben diluirse para aplicarse en la piel, ya que pueden causar alergias.

También, puedes usarlos para crear productos de limpieza ecológicos. En este artículo te enseñamos a preparar limpiadores, detergentes, sprays, suavizantes de telas y mucho más.

En este caso, las gotitas de aceites esenciales agregadas a las mezclas imprimen exquisitos perfumes que purifican tu hogar.

Aromaterapia

¿Has escuchado hablar de esta práctica sanadora? La aromaterapia utiliza los aceites esenciales para relajar, activar o estimular los sentidos. Al inhalarlos, producen un poderoso efecto sobre el sistema nervioso central.

Por eso, según las propiedades medicinales de cada aceite, se utilizan como sedantes o relajantes. También, son especiales para activar la mente, la memoria y mucho más.

La aromaterapia funciona con una base muy simple: los olores se convierten en señales químicas en el cerebro y producen sensaciones estimulantes o relajantes.

En general, esta medicina alternativa puede ser una gran aliada para alcanzar un mayor bienestar físico, mental y emocional.

Puedes usar los aceites esenciales en:

Un difusor de aromaterapia. También se los llama hornito o humidificador. Solo tienes que añadir unas cinco gotitas del aceite que elijas.

Baños relajantes. ¿Qué tal? Llena tu bañera con agua caliente y súmale unas 10 gotas de algún aceite con propiedades relajantes. Para una renovación profunda, puedes añadir sal gruesa o sal marina, escuchar música y encender unas velas.

Velas. Sí, hablando de velas… ¿Has probado las aromáticas?

Rociadores. Solo tienes que diluir unas 40 gotas en un recipiente con 100 ml con agua, ¡y ya lo tienes! Échalo sobre tus almohadas antes de dormir y disfruta de un sueño súper profundo.

Automasajes. Una forma exquisita de recibir todos las propiedades poderosas de los aceites esenciales. Recuerda que, para aplicarlos sobre la piel, debes diluir unas 5 gotas en una crema o aceite para realizar masajes. ¡El aceite de almendras va perfecto!

No Te Pueden Faltar

Árbol de té: es antiséptico, astringente y cicatrizante.
Bergamota: puede funcionar bárbaro como desodorante y astringente. Además, calma el sistema nervioso y ayuda a regular las emociones.

Enebro: es anticelulítico,antiinflamatorio, antiséptico. Ideal para calmar la fatiga mental y la ansiedad.
Eucalipto: además de ser delicioso, es refrescante, astringente y descongestionante.
Geranio: es súper hidratante y reconfortante. Hazte masajes con aceite de geranio para aliviar dolores musculares y problemas circulatorios.

Jazmín: dicen que es el rey de los aceite esenciales. Es súper cicatrizante y… ¡afrodisíaco!
Lavanda: el aceite esencial de lavanda es un must. Además de ser descongestionante, astringente, calmante y antiséptico, es el mejor para tratar situaciones de estrés, nervios, insomnio y ansiedad.
Lemongrass: es súper antiinflamatorio, ideal para crear tu propio desodorante.

Limón: es astringente, desinfectante, revitalizante, desodorante, clave para armar tus productos de limpieza. ¿Lo mejor? Ayuda a limpiar las energías densas del hogar.
Melisa: es EL aceite esencial para usar en casos de muchísimo estrés o shock emocional.
Menta: lo amamos porque es refrescante, analgésico, antiséptico. Además, favorece la atención, la memoria y la claridad mental.

Naranja: revitalizante cutáneo, astringente y súper relajante.
Romero: es perfecto como tonificante cutáneo y capilar. Funciona también como reafirmante, anticelulítico, tónico muscular y analgésico. A nivel físico, calma los dolores de cabeza y nos ayuda a vivir en el momento presente.
Rosa: nada más lindo que este aceite. Equilibra, descongestiona, regenera y revitaliza el cutis.