EMPRENDEDORA

5 Razones Para Crear Tu Curso Online

Emprendedora, estoy segura que ya sabes que la educación digital está creciendo a pasos agigantados y que cada vez más personas eligen aprender de forma virtual. Por eso, no tengo otra que preguntarte: ¿has pensando en crear un curso online?

Los cursos en línea asincrónicos —o pregrabados— son el gran boom de la actualidad. Para que te des una idea: en Latinoamérica el número de personas que compró su primer curso online durante 2020 aumentó un 200%.

Veamos juntas las razones por las que crear y vender cursos online puede ser una excelente forma de compartir lo que sabes, poner tu creatividad en acción y expandir tu marca.

1: Generas un ingreso pasivo

Tentador, ¿no? Estás durmiendo, cocinando o mirando una película y sigues generando ingresos.

Eso sí: la creación de un curso online lleva una inversión de tiempo y de dinero. Especialmente si es tu primer curso: debes elegir la plataforma en donde alojarlo, definir el método de e-learning que vas a utilizar y estructurar todo el contenido de forma clara, concisa y dinámica.

Pero, una vez hecho el trabajo, el curso puede venderse una y otra vez, ¡de forma ilimitada! Con una buena estrategia de marketing para llegar a muchas personas, el retorno a la inversión es súper alto.

2: Expandes tu marca

¡Y aumenta tu audiencia! Cuando creas un curso online, atraes a personas interesadas en aprender lo que tú tienes para ofrecer.

Lo sé: el “síndrome del impostor” puede tomarte y puedes pensar que ya hay miles de cursos de cocina, de tarot o de cerámica. Pero créeme: no hay ningún curso hecho por ti. La forma en la que tú piensas, creas y comunicas es única e irrepetible, y ahí está tu poder.

Y, volviendo a la expansión: con cursos en línea, tu marca crece, otorga valor y aumenta su impacto positivo. Sería otra “pata” de tu marca que genera conversaciones, enseña e inspira a las personas.

Just beautiful.

3: Tienes flexibilidad (¡en muchos aspectos!)

Independencia geográfica, flexibilidad de tiempo y gestión fácil. Esto va tomando color, ¿no? Vamos punto por punto.

Para crear el curso, solo necesitas una computadora y conexión a internet. (Aunque unas buenas luces, un buen micrófono y una buena cámara también suman, digamos todo).

Lo importante es que puedes crear y vender el curso desde donde sea que estés. Y, más importante aún, las personas pueden tomar tu curso desde cualquier parte del mundo. Que no te extrañe tener estudiantes en México, España o Australia.

En cuanto al tiempo, lo cierto es que la planificación y creación del curso es a tu ritmo. Como no es un curso en directo, solo tienes que crearlo y, una vez subido, encargarte de posicionarlo, seguir las ventas y, si aplica, dar seguimiento a tus estudiantes.

También, a medida que pase el tiempo, puedes actualizar tu curso y sumar contenido. ¡No es necesario que empieces desde 0! Es un gran plus, ¿no?

En cuanto a la gestión, hay diferentes tipos de plataformas en donde alojar un curso online. Todo dependerá de tu intención. No es lo mismo crear una academia que trabajar en un solo curso. En cualquier caso, la gestión es 100% online y, como todo, ¡a prueba y error!

4: Compartes tus dones

¡Y ayudas a muchas personas! Lo más lindo de crear un curso online es que realmente puedes invitar a las personas a transformar algún aspecto de su vida, resolver algún problema puntual o aprender algo nuevo.

De hecho, una de las claves para tener éxito en la venta de los cursos es encontrar un nicho, estudiar profundamente la temática que vas a compartir y ayudar a tus personas de la mejor manera posible.

Y recuerda: no necesitas ser experta en una temática para crear un curso. Necesitas visión, tiempo de estudio y una estructura que sostenga la forma (¡única y genuina!) que tú tienes de inspirar, enseñar y transmitir tu experiencia.

Lo más importante es aportar valor.

5: Te sumas a la ola de la educación digital

Se estima que, para 2025, la industria de la educación online tendrá ingresos de 325.000 millones de dólares. Como ves, es una ola que va tomando cada vez más altura.

Los beneficios de la educación virtual son muchísimos: más flexibilidad, más recursos, mejor adaptación, ¡y solo por nombrar algunos! Sumado al contexto actual del mundo, educarse en línea parece la mejor opción.

¿Te atreves a tomar impulso y atrévete a compartir tus conocimientos?